lunes, 24 de noviembre de 2008




Me volví intuitivo y contradictorio, dicto y quebranto mis propias leyes.

Me aburre la gente seria y me molestan las deudas.

No existe arriba ni abajo, los costados, atrás o adelante.

Escucho y trato de ayudar, le creo más al que menos habla.

Me gusta aquella música que me hace pensar y recordar.

El caballo, el yacaré, los peces, las aves no dibujan, la serpiente, la babosa, el caracol, la lombriz, el perrito del agua, sí.

El río y la hoja de la palmera tienen su aroma, perfuma el azahar, florece el mburucuya, la mandioca, el guayabo, la palta tienen su sabor.

Las aves vuelan por algo, las mariposas lo deben hacer, el gallo no canta para avisar que amanece, la araña teje para comer.

Me gusta caminar por el sol y la sombra, la lluvia y la brisa; duermo poco, siento el cansancio en los ojos.

No me gusta remedar la realidad, lo que hago existe solo en el papel y puede llegar a parecerse a lo que cada uno quiera interpretar.

Mi más grande obra puede ser la más pequeña, aun así, yo solo dibujo.

Hugo Bastos. 2008


No hay comentarios: